jueves, 19 de marzo de 2015

22·02·15

Echando de menos lo que nunca fue
Añorando los lugares que nunca visitamos
Soñando con quien nunca existió
Observando una galaxia jamás habitada
Morimos con dolor por un arma que no es arma
El mismo aire que nos da poder, nos asfixia
Nunca sabremos qué habría pasado
Si los posibles hubieran brotado
Decepción tras decepción rompemos cada retazo
De los colores de un nuevo amanecer
En un mundo gris y sin esperanzas
El día a día se convierte en destino
Nada nuevo ocurre
Tampoco nada cambia
Y morimos esperando
Que en lugar del corazón roto
Nos matara una estaca
Al menos sabríamos que la sangre que brota
Aunque solo fuera gota a gota
Poco a poco nos atenuaría
Pues morir sin saber que estás muriendo
Es el peor de los sufrimientos
Ya que precisamente la inexistencia
Es el arma
De esta dolencia.


1 comentario: