Soy la roca que erosiona con las fuertes olas del mar
es un choque constante, como la tristeza a la vida,
y la gran roca que soy,
cada vez más es disminuida.
Cambio de forma con cada ola que llega y se topa conmigo,
el dolor es el de siempre, pero no me acostumbro a él,
cada ola es distinta, aunque no lo puedas ver.
A veces el mar está en calma,
y pienso que podré descansar,
pero comienza a llover, y una vez más
me pregunto ¿y es que esto no va a parar?
A caso yo, roca firme
que soporta cada latigazo de frío,
cada baño de sal y rocío,
yo, roca simple y destrozada,
¿no puedo tener algo de alma?
Porque no soy una roca,
pero las olas llegan,
y la roca es inerte,
pero yo no.
No soy fuerte.
Thank you brocoli
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