lunes, 27 de octubre de 2014

Ojalá.

Ojalá fuera nube, para estar en el cielo.
Ojalá fuera un árbol, para tener buenas raíces.
Ojalá fuera Sol, para dejar mi espectro incluso en las galaxias lejanas.
Me gustaría ser muchas cosas que no puedo ser, pero cuánto me gustaría estar junto a ti.
Y es que cuando te enamoras... ¿qué haces si sientes un amor por alguien que solo siente deseo? ¿y si tus dudas existenciales no son compartidas? ¿y si te parten el corazón  de verdad? ¿y si lo consiguen?
Cuánto me gustaría pensar que ambos somos el mismo sonar de los pájaros.
Ojalá seamos dos planetas que orbiten alrededor de la misma esperanza, sin colisionar entre tantas otras almas.
Ojalá el amor no fuera tan vivido.
Pero qué sería de mí sin él.
El mayor dolor que me trae
Pero qué feliz me puede hacer.

miércoles, 22 de octubre de 2014

Oleaje inspirativo

Soy la roca que erosiona con las fuertes olas del mar

es un choque constante, como la tristeza a la vida,
y la gran roca que soy, 
cada vez más es disminuida. 
Cambio de forma con cada ola que llega y se topa conmigo,
el dolor es el de siempre, pero no me acostumbro a él,
cada ola es distinta, aunque no lo puedas ver.
A veces el mar está en calma,
y pienso que podré descansar,
pero comienza a llover, y una vez más 
me pregunto ¿y es que esto no va a parar?
A caso yo, roca firme 
que soporta cada latigazo de frío, 
cada baño de sal y rocío,
yo, roca simple y destrozada,
¿no puedo tener algo de alma?
Porque no soy una roca,
pero las olas llegan,
y la roca es inerte, 
pero yo no.
No soy fuerte.